La
incorporación al colegio constituye un hito importante en el desarrollo del
niño. Muchos de ellos ya han pasado previamente por otros sistemas de atención
a la infancia, como EEI o casas nido, pero para un buen número de ellos será la
puerta de entrada al sistema educativo. Es por ello que esta transición suele
ir acompañada de muchas dudas e incertidumbres en las familias, relacionadas
con numerosos aspectos tales como la elección de centro educativo, la consecución
del control de esfínteres, el desarrollo del lenguaje, el desenvolvimiento del
niño en el centro o su adaptación al mismo.
Es
por ello que desde el Equipo de Orientación Educativa del Nalón, os queremos
ayudar con alguna pauta para que la incorporación al colegio sea lo más fluida
posible:
- Control de esfínteres: es requisito de los
centros educativos que el niño se incorpore en septiembre sin el pañal. Para
ello, en los meses anteriores se ha tenido que adquirir el control diurno del
pis. Muchos niños suelen dar muestras de que están en disposición de entrenar
ese hábito generalmente a partir de los dos años: identifican cuando están
sucios, se intentan quitar el pañal o directamente piden pis. No obstante, los
padres podemos ayudarles a adquirir el control con diferentes actuaciones, como
por ejemplo, ir familiarizándole con el orinal, sentarle en él, observar a
otros miembros de la familia como usan el váter… Una vez se decida quitar el
pañal al niño, es importante no volvérselo a poner (salvo para la siesta o
durante la noche) puesto que quitar y poner suele dificultar el proceso de
aprendizaje que supone el control de esfínteres. Si nos sentimos inseguros y
con dudas en este proceso, quizás sea bueno consultar con el pediatra para que
nos asesore con respecto a nuestra problemática particular. Recuerda que el
control de esfínteres es un aprendizaje que debe de adquirirse sin prisa,
evitando tensiones y respetando el ritmo de nuestro hijo.
- Autonomías: con carácter previo a la incorporación
a la escuela es bueno que el niño vaya siendo capaz de hacer cosas por sí
mismo. Si acude a algún recurso de atención a la infancia, todos estos procesos
ya están iniciados, pero muchas veces niños que han permanecido en el núcleo
familiar tienen estos hitos menos desarrollados. Es el momento de “dejarles
hacer” por ellos mismos en higiene, vestido y alimentación. En el cole, aunque
tendrán ayuda de sus maestros, deberán lavarse las manos, bajar y subir el
pantalón para ir al baño, o tomar el aperitivo, entre otras muchas cosas. Esto,
lejos de ser un obstáculo, constituye una oportunidad para ir ensayando en
casa: abrochar/desabrochar botones, abrir/cerrar la cremallera de la mochila o
usar los cubiertos, si se va a quedar a comedor, por ejemplo.
- Estimulación del lenguaje: muchas familias viven
con incertidumbre la incorporación al colegio de sus hijos, pues perciben un
desarrollo del lenguaje por detrás de lo esperado. Esa situación les crea
muchas dudas referidas al desenvolvimiento de los menores en el centro, su
capacidad para expresar sus peticiones o su relación con los demás compañeros.
Desde la escuela siempre tratamos de transmitir que el desarrollo del lenguaje
verbal es diferente en cada niño y que lo más importante para facilitar una
buena adaptación es que el menor tenga capacidad de comunicación para expresar
sus necesidades. No obstante, desde casa, siempre podemos establecer medidas
para es estimular el lenguaje oral. Para ello es fundamental establecer
comunicaciones frecuentes con los menores, a través de frases sencillas y
cortas, dándoles tiempo a participar y responder, ofreciendo un modelo adecuado
en cuanto a pronunciación/articulación y buscando que utilicen la comunicación
oral para hacer peticiones o expresar necesidades. En este proceso es
importante ir eliminando progresivamente chupetes y biberones, pues su uso
prolongado puede producir dificultades articulatorias.
- Desarrollo de hábitos y habilidades: es
importante que ofrezcamos a nuestros hijos variadas experiencias, desde las ligadas
al juego en casa con diferentes juguetes y/o materiales hasta actividades
realizadas en el exterior que permiten el juego motriz, la socialización y el
desarrollo de habilidades de distintos tipos. Los parques y en general, los
espacios abiertos ofrecen un contexto idóneo para el desarrollo de las
competencias motoras y el intercambio lúdico con iguales. También en casa,
compartiendo momentos con adultos, se crean ambientes de aprendizaje de
aspectos relacionados con la atención, la alternancia de turnos o el
entrenamiento de la motricidad fina, por ejemplo.
Os
recordamos también, que la mayoría de los colegios del entorno ofrecen con
carácter previo a la matriculación, jornadas de puertas abiertas presenciales o
virtuales para que los padres puedan conocer el funcionamiento del centro tanto
a nivel de metodología como en cuanto a los servicios que ofrece (comedor,
transporte, madrugadores, extraescolares…). No obstante, de manera telefónica o
por mail también se puede contactar con los centros para dudas puntuales que a
las familias les puedan surgir.
Si queréis profundizar en todo lo que aquí hemos ido comentando, os dejamos un pdf imprimible en formato cuadernillo, para que podáis retomar todas estas ideas y aplicarlas a vuestros hijos. Pincha
AQUÍ para descargar.
Para
terminar, os enlazamos un video de yotube con unas interesantes reflexiones
sobre crianza de los hijos. Pincha
AQUÍ para visualizarlo.