Hoy os traemos una recomendación en
forma de cuentacuentos del que podéis disfrutar de forma gratuita en algunas
bibliotecas de la red pública de Oviedo durante este mes de enero.
El martes 9 se inauguró en la biblioteca
de Vallobín la actividad “Menú de cuentos: historias diversas para gente diversa” a cargo de Charo Pita. Para los que aún no la conozcáis, os diré que,
además de licenciada en Filología Hispánica, es una narradora y escritora
gallega que ha participado en decenas de eventos relacionados con la tradición oral.
En mi caso, tuve la suerte de conocerla en el Festival de Cuentos de Gijón, que organizó en su momento la ya extinguida
Asociación de Animadores Socioculturales del Principado de Asturias
(ASTURACTIVA) entre los años 2002 y 2007 y que tuvo su continuación con la Asociación Cultural Mar de Niebla durante otras dos ediciones, siendo la última celebrada en el 2012.
Charo vino en dos ocasiones y aunque allí los destinatarios de los cuentos eran
los adultos, ya pudimos conocer su maravillosa facilidad para transmitir
historias que te tocan el corazón con la punta de los dedos.
En el 2015 volví a coincidir con
ella en un cuentacuentos en la librería “La buena letra”, de Gijón en la que
presentaba su, por entonces, nuevo cuento El ratón que quería un palacio (creo que otro día os hablaré de él porque es
uno de los éxitos literarios que siguen en los primeros puestos en mi casa). A
partir de ahí descubrí algún cuento más de Charo, como el de Magia, que me gusta especialmente porque
es de los pocos cuentos que yo conozco que aborda el tema del amamantamiento de
los bebés.
Por todos estos motivos, hoy
quisimos acercarnos a la actividad que hizo en la biblioteca del Naranco. Charo
nos acompañó a grandes y pequeños durante aproximadamente una hora. En ese tiempo,
además de escuchar historias escritas por ella, como los dos cuentos que os
comentaba más arriba o el precioso ¿Quién puede vencer al viento? también escuchamos
de su voz historias creadas por otros autores, canciones tribales de
continentes lejanos o instrumentos tocados para teatralizar los relatos. Los
adultos participamos en la sesión disfrutando como niños, repasando los dedos
de las manos, aprendiendo algo de gallego, riendo, jugando con los peques y
dejándonos llevar por ella… En definitiva, una oportunidad para disfrutar en
familia y recomendado para cualquier edad.
Pues lo dicho, mirad en el enlace que
día os viene mejor y aprovechad para venir a Oviedo con los niños a conocer a
Charo. ¡Seguro que os encanta!. ¿No sería genial que pudieran organizar
sesiones similares en alguna de las bibliotecas del ámbito de actuación del
EOE?. Bueno, o en alguno de los colegios. Ahí os dejo la idea…
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